Las infecciones de transmisión sexual (ITS) constituyen una carga persistente y dinámica para la salud pública global y regional, con impactos directos sobre la morbilidad, la salud sexual y reproductiva, la mortalidad perinatal y la transmisión del VIH. Las ITS curables más frecuentes incluyen clamidia, gonorrea, sífilis y tricomoniasis; entre las virales de mayor impacto están el virus del papiloma humano (VPH), el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el herpes simple y la hepatitis B. Muchas de estas infecciones son asintomáticas, lo que dificulta su detección precoz y facilita su transmisión comunitaria.
Datos y magnitud del problema
- Carga global: cada día más de un millón de personas entre 15 y 49 años contraen una ITS curable; en 2020 se estimó que 374 millones de personas contrajeron clamidia, gonorrea, sífilis o tricomoniasis combinadas, y alrededor de 520 millones de adultos vivían con infección por VHS‑2.
- Mortalidad prevenible asociada: la infección persistente por VPH es responsable de más de 300 000 muertes por cáncer cervical anuales en el mundo, con una carga desproporcionada en países de ingresos bajos y medianos.
- Resistencia antimicrobiana: la gonorrea presenta una tendencia creciente a la resistencia a múltiples antibióticos, lo que amenaza la efectividad de las guías terapéuticas actuales y obliga a fortalecer la vigilancia microbiológica y la investigación clínica sobre alternativas terapéuticas.
- Panorama regional (Américas): según estimaciones regionales, millones de personas en edad sexualmente activa viven con ITS curables en la Región de las Américas; la distribución es heterogénea entre países y subpoblaciones, y persisten brechas importantes en diagnóstico, tratamiento y prevención.
Las cifras anteriores subrayan un doble desafío: mantener e incrementar la prevención y el acceso a vacunas y pruebas diagnósticas; y asegurar terapias efectivas frente a la evolución de la resistencia bacteriana.
Determinantes y factores que favorecen la transmisión
- Asintomaticidad y retraso en la búsqueda de atención: muchas ITS cursan sin síntomas o con manifestaciones leves que no motivan consulta, aumentando la transmisión silenciosa.
- Desigualdades en acceso a servicios: cobertura insuficiente de pruebas, tratamiento, vacunas (p. ej., VPH y hepatitis B) y servicios amigables para jóvenes y poblaciones clave.
- Estigma y barreras socioculturales: miedo a la discriminación reduce la demanda de pruebas y tratamiento, y dificulta las estrategias de prevención basadas en la comunidad.
- Comportamientos de riesgo y determinantes estructurales: movilidad, inequidad económica, educación sexual insuficiente y acceso irregular a métodos de protección favorecen la propagación.
- Amenaza de resistencia antimicrobiana en patógenos como Neisseria gonorrhoeae, que complica el manejo clínico y exige vigilancia y coordinación internacional.
Estrategias efectivas y recomendaciones para la región
- Implementar la estrategia sectorial de salud sobre ITS basada en evidencia: detección oportuna, tratamiento accesible y rápido, vacunas donde correspondan y programas de prevención integrales. Las estrategias deben priorizar la reducción del diagnóstico tardío y la atención de poblaciones vulnerables.
- Fortalecer la vigilancia integrada: sistemas que conecten datos clínicos, laboratorio y epidemiología para detectar tendencias, brotes y patrones de resistencia, con laboratorios de referencia para pruebas moleculares y antibiogramas.
- Promover vacunación: ampliar la cobertura de la vacuna contra el VPH y hepatitis B mediante políticas sostenidas y campañas comunitarias, con prioridad en cohortes adolescentes antes del inicio de la vida sexual.
- Expandir el acceso a diagnósticos rápidos y pruebas de última generación: incorporar pruebas con alta sensibilidad/especificidad en atención primaria y en servicios dirigidos a poblaciones clave, junto con algoritmos claros de manejo.
- Estrategias de prevención combinada: promoción del uso correcto y consistente de preservativos; programas de reducción de daño; consejería en pruebas periódicas; y empoderamiento de comunidades para respuestas dirigidas y sin estigma.
- Abordar la resistencia antimicrobiana: actualizar protocolos terapéuticos según vigilancia local, promover el uso racional de antibióticos y apoyar investigaciones clínicas para nuevos regímenes.
Llamado a los profesionales de la salud
- Actualícense continuamente: conocer las guías nacionales e internacionales, las recomendaciones de tratamiento según sensibilidad local y las innovaciones en diagnóstico y prevención. La capacitación debe incluir manejo clínico, técnicas de consejería y afianzamiento en la comunicación sin estigma.
- Eduquen a la población de manera proactiva: integrar mensajes sobre ITS en atención primaria, salud sexual y reproductiva, programas escolares y campañas comunitarias, enfatizando la prevención, la importancia de las pruebas periódicas y la accesibilidad de servicios.
- Fomenten servicios centrados en la persona: crear espacios amigables para jóvenes, poblaciones clave y personas marginadas, que ofrezcan confidencialidad, acceso rápido a pruebas y tratamiento, y acompañamiento psicosocial.
- Coordinen acciones intersectoriales: trabajar con educación, servicios sociales, organizaciones comunitarias y líderes locales para implementar estrategias de promoción y reducir barreras estructurales.
- Participen en la vigilancia y la investigación operativa: reportar casos, contribuir a estudios de prevalencia y evaluar intervenciones para informar políticas públicas basadas en datos locales y regionales.
Conclusión
Las ITS permanecen como un reto prioritario de salud pública a escala mundial y en Latinoamérica. La combinación de prevención basada en evidencia, ampliación del acceso a vacunas y pruebas, vigilancia robusta y esfuerzos sostenidos para reducir el estigma puede disminuir su impacto. Los profesionales de la salud son agentes clave para actualizar conocimientos, implementar prácticas seguras y educar a la población; su liderazgo es indispensable para alcanzar las metas de control y reducir la carga de las ITS en sus comunidades.
Referencias
- World Health Organization. Sexually transmitted infections (STIs) [Internet]. Geneva: WHO; 2025 [cited 2025 Oct 11]. Available from: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/sexually-transmitted-infections-%28stis%29.
- Pan American Health Organization. Infecciones de Transmisión Sexual [Internet]. Washington, D.C.: PAHO; [cited 2025 Oct 11]. Available from: https://www.paho.org/es/temas/infecciones-transmision-sexual.
- Rowley J, Vander Hoorn S, Korenromp E, Low N, Unemo M, Abu‑Raddad LJ, et al. Global and regional estimates of the prevalence and incidence of four curable sexually transmitted infections in 2016: a systematic review and modelling study. Lancet Glob Health. 2019;7(12):e1521–e1537.
- World Health Organization. Global health sector strategy on sexually transmitted infections 2016–2021: toward ending STIs. Geneva: WHO; 2016.
- Unemo M, Shafer RW. Antimicrobial resistance in Neisseria gonorrhoeae in the 21st century: past, evolution, and future. Clin Microbiol Rev. 2014;27(3):587–613.
