La salud mental se ha convertido en la principal preocupación sanitaria en varios países de Latinoamérica, con aumentos sostenidos en la demanda de atención y en la percepción pública de riesgo; en Chile, por ejemplo, el tema aparece como la mayor inquietud de la población según un informe internacional que documenta un incremento pronunciado de síntomas depresivos y estrés en los últimos años.
Magnitud del problema en países seleccionados
- Chile: Estudios nacionales recientes muestran una carga elevada de trastornos afectivos; la décima edición del Termómetro de Salud Mental reporta que 13,7% de los adultos presenta síntomas de depresión, con diferencias por sexo y aumentos en ideación suicida y autolesiones, cifras que hablan de una crisis que algunos expertos han denominado una “segunda pandemia” de salud mental.
- Datos nacionales y encuestas subregionales confirman tendencias similares en muestras poblacionales y servicios de salud, con reportes sistemáticos que señalan crecimiento en consultas, uso de medicación y barreras de acceso relacionadas con tiempos de espera y cobertura insuficiente.
- Región de las Américas: La Organización Panamericana de la Salud advierte que más de mil millones de personas viven con trastornos de salud mental a nivel global y urge ampliar servicios, una llamada que tiene implicancias directas para sistemas de salud latinoamericanos con recursos limitados y brechas grandes entre demanda y oferta de atención.
- Políticas internacionales: La Organización Mundial de la Salud ha publicado orientaciones que piden transformar urgentemente las políticas y sistemas de salud mental para integrarlas a los servicios primarios, fortalecer la prevención y proteger grupos vulnerables, recomendaciones aplicables y urgentes para los países latinoamericanos.
Factores determinantes que explican la urgencia
- Brechas de cobertura y acceso: la demanda creciente choca con sistemas de salud que no ofrecen servicios de salud mental integrados en la atención primaria, generando largas listas de espera y abandono de tratamientos.
- Determinantes sociales y económicos: desigualdad, desempleo, violencia y eventos adversos (pandemias, desastres naturales) elevan la prevalencia de ansiedad, depresión y estrés postraumático en poblaciones vulnerables.
- Estigma y falta de formación: la estigmatización limita la búsqueda de ayuda y la formación insuficiente de personal de salud reduce la detección temprana y el manejo efectivo.
Impactos sanitarios, sociales y económicos
- Salud pública: aumento de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) atribuibles a trastornos mentales y comorbilidad con enfermedades crónicas que complican la atención integral.
- Económico: pérdida de productividad y costos directos e indirectos para los hogares y los sistemas de salud derivados de la falta de intervención temprana y servicios insuficientes.
- Generacional: efectos sobre niños, adolescentes y mujeres jóvenes con consecuencias a largo plazo en educación, empleo y bienestar social.
Recomendaciones prioritarias para gobiernos y actores sanitarios
- Integrar la salud mental en la atención primaria como estándar, capacitando a equipos multiprofesionales para detección, manejo y derivación.
- Aumentar inversión en servicios comunitarios y programas de prevención psicosocial dirigidos a jóvenes, poblaciones rurales y grupos de riesgo.
- Implementar campañas antiestigma basadas en evidencia y facilitar rutas de acceso confidenciales y asequibles, incluidas opciones digitales de atención.
- Monitoreo y evaluación: fortalecer sistemas de información para medir cargas de enfermedad, uso de servicios y resultados de intervenciones.
- Políticas intersectoriales: coordinar salud, educación, justicia y trabajo para abordar determinantes sociales y reducir riesgos a escala poblacional.
Conclusión
Priorizar la salud mental en Latinoamérica no es una elección ideológica sino una necesidad sanitaria, social y económica respaldada por evidencia y por recomendaciones de organismos internacionales. La convergencia de una demanda creciente, la carga documentada de trastornos mentales y la existencia de guías globales para transformar políticas hacen imprescindible que los países de la región implementen estrategias integradas, con inversión sostenida, para cerrar brechas de atención y proteger el bienestar de sus poblaciones.
Referencias
- Radio Agricultura. Chile lidera ranking global de preocupación por la salud mental: especialistas advierten señales de alerta [Internet]. 2025 Oct 12 [citado 2025 Oct 12]. Disponible en: https://www.radioagricultura.cl/tendencias/vida-sana/chile-lidera-ranking-global-de-preocupacion-por-la-salud-mental_20251012/
- MSN Noticias. Crisis de salud mental en Chile: 13,7% de los adultos presenta depresión, según experta [Internet]. 2025 Oct 8 [citado 2025 Oct 12]. Disponible en: https://www.msn.com/es-cl/noticias/other/crisis-de-salud-mental-en-chile-137-de-los-adultos-presenta-depresi%C3%B3n-seg%C3%BAn-experta/ar-AA1O3JCZ
- Observatorio de Salud Mental Chile. Estudios 2025. Informe metodológico y resultados [Internet]. 2025 [citado 2025 Oct 12]. Disponible en: https://observatoriodesaludmentalchile.com/estudios-2025
- Organización Panamericana de la Salud. Más de mil millones de personas viven con trastornos de salud mental: urge ampliar los servicios [Internet]. 2025 Sep 2 [citado 2025 Oct 12]. Disponible en: https://www.paho.org/es/noticias/2-9-2025-mas-mil-millones-personas-viven-con-trastornos-salud-mental-urge-ampliar
- World Health Organization. New WHO guidance calls for urgent transformation of mental health policies [Internet]. 2025 Mar 25 [citado 2025 Oct 12]. Disponible en: https://www.who.int/es/news/item/25-03-2025-new-who-guidance-calls-for-urgent-transformation-of-mental-health-policies